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Lunes, 17 de diciembre de 2012

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Génesis 49:2, 8-10
Salmo 72:1-4, 7-8,17
Mateo 1:1-17

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Reflexiones Similares

decorando el árbol de la familia

"Genealogía de Jesucristo…." (Mateo 1,1).

Para esta fecha, gran parte de las personas, han puesto su árbol de Navidad en un lugar prominente y visible para todos. Lo decoran cuidadosamente, compensando los defectos que pueda tener el árbol de manera que quede bello y atractivo. Igualmente la Iglesia echa un vistazo al "árbol", a medida que se acerca el día de Navidad. Hablamos del árbol de la familia de Jesús. Sin embargo, la Iglesia no intenta esconder las "imperfecciones" de su árbol.

En el árbol de la familia de Jesús, encontramos prostitutas como Tamar (Mt 1,3), adúlteros como David (Mt 1,6), asesinos como Manases (Mt 1,10), tontos como Roboam (Mt 1,7), y otros personajes desconocidos y ordinarios. Jesús no esconde a las ovejas negras de su familia. Él ama su familia (Mt 1,1), y no excluye a ninguno. La presentación de los miembros de la familia de Jesús, ocurre al principio del Evangelio. Diera la impresión de que es importante compartir esta información. Esta larga lista de nombres quizás no significa nada para nosotros, pero cada uno de ellos es preciado para Jesús. ¿Y por qué nos asombra esto? ¿No muchos de nosotros sacamos los álbumes de fotos y el record de nuestra familia, en reuniones de Navidad?

¡Regocíjense! "ustedes, que antes no eran un pueblo" (1Pe 2,10), pero ahora han sido "injertados" al árbol de la familia de Jesús (Rm 11,17). Has sido adoptado a su familia (Rm 8,15). Cada vez que veas un árbol de Navidad, piensa automáticamente en el árbol de la familia de Jesús, y cómo somos "los sarmientos" (Jn 15:5). Sé una rama que da fruto abundante (Jn 15,8), y haz honor al nombre de tu familia, el Nombre de Jesús.

Oración:  Padre, ¡Me has incluido en tu familia! Úsame para traer a miles de personas a Ti.

Promesa:  "Que perdure su nombre para siempre y su linaje permanezca como el sol; que Él sea la bendición de todos los pueblos y todas las naciones lo proclamen feliz" (Sal 72,17).

Alabanza:  "Oh Sabiduría, Oh Santa Palabra de Dios, Tú gobiernas toda la creación con tu fuerte pero delicado cuidado. Ven y enseña a tu pueblo el camino a la salvación."