prepararse para morir
“Ahora sí que puedo morir, porque he vuelto a ver tu rostro y que vives todavía” (Génesis 46:30).
Simeón oró: “Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz” (Lc 2:29). Simeón estaba dispuesto a morir porque había visto a Cristo.
San Esteban, el primer mártir cristiano, estaba dispuesto a morir porque poco antes de morir vio “el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios” (Hch 7:56).
La muerte está llamando a la puerta. Jesús también está a la puerta de nuestra vida y llama (Ap 3:20). Si abrimos la puerta, vemos a Jesús y le entregamos nuestra vida, estamos listos para morir y vivir.
Jesús prometió: “Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios” (Mt 5:8). Ver a Jesús no es cuestión de ojos sino de corazón (ver Ef 1:18). Cuando vemos a Jesús como nuestro Señor, Salvador y Dios, entonces tenemos una vida nueva, una vida más fuerte que la muerte (ver Mt 16:25).
Ve a Jesús. Ame a Jesús. Vive en Jesús. Muere en Jesús. Vive por siempre en Jesús.
Oración: Padre, ilumina “mi corazón” (Ef 1:18).
Promesa: “Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de Su Padre hablará en ustedes” (Mt 10:19-20).
Alabanza: San Benito obró milagros, profetizó y escribió una regla de vida monástica que los monjes han seguido durante siglos.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio de 2025 al 31 de julio de 2025. Otorgado el 8 de enero de 2025. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.