Los israelitas exigían ser gobernados por un rey. No era esa la voluntad de Dios, pero el pueblo se negó a escuchar. Muchos cristianos de hoy también han aceptado estructuras sociales que no son la voluntad de Dios. Por ejemplo, muchas parejas cristianas no aceptan el orden de Dios para la familia. El marido no es considerado cabeza de su esposa (1 Co 11:3). Los padres no son considerados los principales educadores de sus hijos (ver Dt 6:7). Muchas parroquias son tiranías o democracias, mientras que la voluntad de Dios es que la Iglesia sea dirigida por líderes servidores designados por la autoridad de Dios, que amorosamente den su vida por los feligreses, y a quienes estos se sometan.

   Cuando aceptamos estructuras que no son la voluntad de Dios, al principio podemos pensar que nos estamos protegiendo de los abusos en el ejercicio de la autoridad. En realidad, nos estamos haciendo daño a nosotros mismos y a los demás al hacer las cosas a nuestra manera en lugar de a la manera de Dios.

  Maridos, arrepiéntanse de no amar y guiar a sus esposas conforme al plan de Dios para el matrimonio (Ef 5:25). Esposas, arrepiéntanse de no ser sumisas a sus maridos (Ef 5:22). Padres, arrepiéntanse de abandonar a sus hijos a los sistemas escolares, los medios de comunicación, los videojuegos, los teléfonos inteligentes y la televisión. Feligreses, arrepiéntanse de la rebeldía y la desobediencia. Cuando vivamos conforme al orden de Dios, veremos a Dios transformar nuestro mundo.

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de diciembre de 2025 al 31 de enero de 2026. Otorgado el 25 de junio de 2025. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.