reconstruyendo la iglesia
“Yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye” (1 Corintios 3:10).
En Pentecostés, la Iglesia comenzó como una red de pequeñas comunidades hogareñas. "Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común" (Hch 2:42). Estas comunidades se asemejaban a la forma en que Jesús vivió con Sus discípulos y Sus doce apóstoles. Estas pequeñas comunidades caseras se unieron con otras pequeñas comunidades cristianas de su región y se convirtieron en ciudades-iglesia, como Corinto, Roma, Jerusalén, etc. Estas ciudades-iglesia fueron unidas por la Iglesia universal con otras redes regionales de comunidades. A principios de los años 300, varias pequeñas comunidades caseras de Roma se unieron a otras comunidades cristianas. Para que estas comunidades se reunieran regularmente, se construyó la precursora de la primera iglesia parroquial, la iglesia de Juan de Letrán, llamada así por san Juan Bautista y la familia Letrán, que donó el terreno. Así, una parroquia era originalmente una pequeña red de pequeñas comunidades.
Las parroquias han cambiado a lo largo de los siglos. Algunos de estos cambios han sido buenos, pero es importante que una parroquia sea fiel a sus raíces. Debe ser esencialmente una pequeña red de comunidades cristianas. Sin embargo, la parroquia no solo se ha desarrollado, sino que ha cambiado esencialmente en gran parte del mundo occidental. La parroquia ha perdido sus raíces. Por lo tanto, "es necesario que todos volvamos a descubrir, por la fe, el verdadero rostro de la parroquia" (Miembros laicos del pueblo fiel de Cristo, Papa san Juan Pablo II, 26). Ama a la Iglesia (Ef 5:25). Reconstrúyela.
Oración: Padre, que las pequeñas "comunidades cristianas" de base domiciliaria "descentralicen y articulen la parroquia" (ver La misión del Redentor, Papa san Juan Pablo II, 51).
Promesa: “El celo por Tu Casa me consumirá” (Jn 2:17).
Alabanza: “¡Qué amable es Tu Morada, Señor del Universo!” (Sal 84:2)
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2025. Otorgado el 18 de junio de 2025. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.