marcado con pecado
“Muero de pesadumbre en tierra extranjera” (1 Macabeos 6:13).
Antíoco tuvo una muerte miserable, “sintió un intenso dolor intestinal con agudos retorcijones internos” (2 Mac 9:5). “Su estado era tal que del cuerpo del impío brotaban los gusanos; estando vivo aun, la carne se le caía a pedazos, en medio de dolores y sufrimientos, y el ejercito apenas podía soportar el hedor que emanaba de él” (2 Mac 9:9). Las Escrituras hablan de que Antíoco murió de esta manera a consecuencia de haber atormentado las entrañas de los demás (2 Mac 9:5-6). Por ejemplo, “a las mujeres que habían circuncidado a sus hijos se las mataba, conforme al decreto, con sus criaturas colgadas del cuello” (1 Mac 1:60-61). Sin embargo, después de estos asesinatos brutales y profanando al templo, Antíoco escribió una carta caracterizando su reinado diciéndoles “les pido encarecidamente que recuerden mis beneficios públicos y privados, y perseveren en sus buenos sentimientos hacia mi hijo “Yo que era generoso y amado mientras ejercía el poder” (2 Mac 9:26; 1 Mac 6:12).
Esto muestra la inmensa capacidad de autoengaño del ser humano. Un ser humano puede actuar como un dictador despiadado y todavía considerarse un gran humanitario. El pecado nos ciega a ser ciegos. Podemos crucificar a Jesús y a sus discípulos y al mismo tiempo “afirmar de estar sirviendo a Dios” (Jn 16:2). Hay gente que pueden sin ninguna piedad desmembrar a los bebes en el vientre y decir que es para prevenir abuso infantil. Para prevenir el autoengaño, derramando sangre inocente, y recibiendo la paga mortal del pecado, debemos arrepentirnos y confesar nuestros pecados al instante.
Oración: Padre, perdóname porque no sé lo que hago (ver Lc 23:34).
Promesa: “Porque él no es Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para él” (Lc 20:38).
Alabanza: Santa Cecilia murió una muerte lenta y dolorosa de mártir. Aunque no podía hablar debido al dolor, se dice que murió dando testimonio de su fe, extendiendo tres dedos, uno por cada persona de la Santísima Trinidad.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2025. Otorgado el 18 de junio de 2025. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.
