aureolas
“Los israelitas veían que su rostro [de Moisés] estaba radiante” (Éxodo 34:35).
“Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí, trayendo en sus manos las dos tablas del Testimonio” (Éx 34:29), tenía la primera aureola jamás vista. Esta aureola la obtuvo al conversar con Dios (Éx 34:29) y con ocasión de recibir los Diez Mandamientos.
Como Moisés, deberíamos recibir aureolas. De hecho, tenemos una mayor oportunidad de recibir una aureola que Moisés (ver Mt 11:11), porque tenemos acceso al Espíritu Santo (ver 2 Co 3:7-8, 18). Obtenemos nuestras aureolas al ser bautizados, vivir en fe, crecer en santidad a través de la conversación con Dios y especialmente medante la obediencia a Sus mandamientos (ver Catecismo de la Iglesia Católica, 144).
Por tanto, obedecer al Señor no es una carga (ver 1 Jn 5:3); más bien, es una oportunidad que salva vidas para volvernos santos, recibir una aureola y vivir con Dios para siempre. Obedecerle es nuestro deleite (Sal 40:9). El Señor no tuvo que elegirnos para obedecerlo. Podría habérselas arreglado sin nosotros. Tenemos el privilegio de tener la oportunidad de obedecer al Señor.
Gracias a Dios podemos obedecerle. En consecuencia, obedécele y brilla con tu aureola.
Oración: Padre, hazme brillar de amor por Ti.
Promesa: “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo” (Mt 13:44).
Alabanza: San Pedro obtuvo el reconocimiento como Doctor de la Iglesia gracias a sus sermones prácticos, basados en el Evangelio y que transforman vidas.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio de 2025 al 31 de julio de 2025. Otorgado el 8 de enero de 2025. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.