arrepentimiento implacable
“¿O desprecias la riqueza de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, sin reconocer que esa bondad te debe llevar a la conversión?” (Romanos 2:4)
Jesús dijo a los fariseos de su tiempo, “descuidan la justicia y el amor de Dios” (Lc 11:42). A consecuencia de su orgullo pecaminoso, estaban espiritualmente muertos. Estaban “como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber” (Lc 11:44). Pablo les escribió a los cristianos en Roma que tenían “obstinación en no querer arrepentirse” y estaban “acumulando ira para el día de la ira” (Rom 2:5).
Muchas personas religiosas a menudo se han arrepentido de sus pecados. Sin embargo, esto es solo el comienzo. Debemos arrepentirnos profundamente. Sin embargo, por el hecho de que ya nos hemos arrepentido, creemos que hemos terminado con el proceso del arrepentimiento. En vez de entender que inicialmente nuestro arrepentimiento es un catalizador que nos sirve como vacuna para evitar pecados más grandes. Usamos un poco de arrepentimiento para vacunarnos y así nos resguardarnos y evitamos pecados grandes y consecuencias más profundas.
Para mantener que nuestro arrepentimiento inicial sea usado contra nosotros, debemos:
- ir a la confesión por lo menos una vez al mes,
- pedir al Sagrado Corazón de Jesús que revele los pensamientos y reflexiones de nuestro corazón (Heb 4:12),
- mirar silenciosamente un crucifijo por lo menos un minuto cada día,
- usar la Biblia para examinar nuestra conciencia diariamente y
- pedir al Espíritu Santo que nos convenza del pecado (Jn 16:8).
Oración: Padre, sumérgeme en arrepentimiento (Lc 3:3).
Promesa: “Retribuirá a cada uno según sus obras. Él dará la Vida eterna a los que, por su constancia en la práctica del bien, buscan la gloria el honor y la inmortalidad. En cambio, castigará con la ira y la violencia a los rebeldes, a los que no se someten a la verdad y se dejan arrastrar por la injusticia” (Rom 2:6-8).
Alabanza: Santa Teresa de Jesús creció constantemente en santidad al aprender a adoptar su sufrimiento en imitación de Cristo.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2025. Otorgado el 18 de junio de 2025. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.