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Jueves, 29 de marzo de 2018

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Solemnidad de Jueves Santo


Éxodo 12:1-8, 11-14
1 Corintios 11:23-26
Salmos 116:12-13, 15-18
Juan 13:1-15

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Reflexiones Similares

vivir para comer y comer para vivir

"Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: 'Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía'" (1 Corintios 11:23-24).

¿Por qué el Señor nos creó para que tuviéramos que comer? Los ángeles no fueron creados para que ellos tuvieran que comer. Las plantas no comen otras plantas ni animales. ¿Por qué fueron creados los seres humanos para que tengan que comer?

Cuando el Señor creó a los seres humanos, nos dio frutas y vegetales para comer (Gn 1:29). En el tiempo de Noé, Él también nos dio animales para comer (Gn 9:3). Sin embargo, nunca debemos comer sangre, porque la vida estaba en la sangre y la vida pertenece a Dios (Gn 9:4). En el nuevo pacto, el Señor ha hecho lo impensable. Él nos dio Su propia carne y sangre como nuestra comida. Como comer el fruto prohibido trajo el pecado y la muerte a nuestra naturaleza humana, así que comer el Cuerpo y la Sangre de Jesús nos da libertad y vida (1 Co 11:24-25). Jesús prometió: "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida" (Jn 6:54-55).

¿Por qué nos creó Jesús para que necesitáramos alimento? Él hizo esto para que Él pudiera ser nuestro alimento. Él se humilló y se vació para convertirse en el Pan de Vida para que nadie que venga a Él tenga hambre otra vez, y nadie que crea en Él tenga sed (Jn 6:35). Vive para comer el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Come para vivir en Él para siempre (Jn 6:56).

Oración:  Jesús, acepto Tu palabra. Trataré de recibirte en la Sagrada Comunión todos los días o con la mayor frecuencia posible por el resto de mi vida.

Promesa:  "Ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que Yo hice con ustedes" (Jn 13:14-15).

Alabanza:  El punto culminante del día de Isabel es recibir la Eucarístía.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 29 de noviembre de 2017.

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