< <  

Sábado, 3 de noviembre de 2018

  > >

san Martín de Porres


Filipenses 1:18-26
Salmos 42:2-3, 5
Lucas 14:1, 7-11

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

la humildad encarnada

"Ve a colocarte en el último sitio" (Lucas 14:10).

¿Qué tal este ejemplo de humildad? Jesús estaba con Dios en la gloria del cielo. Entonces, se humilló al encarnarse en un humano y morar en la tierra (Jn 1:14). Nació en "en el lugar más bajo", un establo, y su cuna fue un pesebre, un comedero de animal del cual nadie soñaría comer (ver Lc 2:7). No vivió en la ciudad real de Jerusalén, sino en el pueblo humilde y despreciado de Nazaret (véase Jn 1:46). Durante Su ministerio público, no tenía hogar (ver Lc 9:58) y fue expulsado de ciudades (ver Lc 4:29). Fue condenado a morir una muerte de criminal: la crucifixión. ¿Habría situación más baja, o humillante que la de colgar en una cruz agonizando, burlado públicamente y sin piedad?

Jesús encontró ese lugar aún más bajo y humilde. Aquel que habita "en una luz inaccesible" (1 Tim 6:16) toma la apariencia de pan y vino en la Eucaristía. Reside en los tabernáculos de nuestras iglesias, a veces relegado a un lugar humilde, apenas perceptible al visitante casual. A menudo es ignorada Su presencia eucarística, incluso por los católicos. ¿Cuándo dejará Jesús de buscarse el lugar más humilde? ¿Por qué se humilla Él tanto?

Jesús es "paciente y humilde de corazón" (Mt 11:29), y nosotros somos atormentados y confusos de corazón (Jer 17:9). Jesús continúa siendo humilde si esto es el requisito para penetrar nuestros corazones endurecidos. En respuesta, humíllate delante de Él (Stg 4:10).

Este fin de semana, revístete de sentimientos de humildad (1 Pedro 5:5) y pasa al menos diez minutos en oración al frente de Jesús humilde y eucarístico en el tabernáculo de tu iglesia.

Oración:  Jesús, muestra bondad hacia los humildes (1 Pe 5:5). Dame la gracia de presentarme "humilde" (1 Pe 5:6) delante de Ti cada día de mi vida.

Promesa:  "Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado" (Lc 14:11).

Alabanza:  San Martín vivió humildemente el evangelio. Produjo tal fruto que otros lo llamaban "padre de la caridad".

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de mayo de 2018

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.