< <  

Viernes, 28 de marzo de 2014

  > >
Óseas 14:2-10
Salmos 81:6-11, 14,17
Marcos 12:28-34

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

mandamiento para los hipócritas

"Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Marcos 12:31).

Uno de los escribas le preguntó a Jesús: "¿Cuál es el primer mandamiento?" Jesús contestó diciendo el primero y el segundo mandamiento (Mc 12:31). Jesús no sólo le dio al escriba más de lo que preguntaba, sino que también escogió el mandamiento más oculto, enterrado en los más detallados mandamientos del Levítico (Lev 19:18). ¿Qué estaba haciendo Jesús?

El primer mandamiento parece ser algo que la gente dice más que hace. ¿Cuántas veces hemos dicho que amamos al Señor? ¿Cuántas veces recibimos la Comunión, mientras continuamos pecando y viviendo de forma egoísta? Lo que hace que nos preguntemos si, ¿realmente amamos a nuestro Señor con todo nuestro corazón?

Muchos creyentes judíos y cristianos se han engañado a sí mismos pensando que viven su vida observando el primer mandamiento. El segundo mandamiento, por lo tanto, tiene una forma de exponer nuestra hipocresía. El que dice: "Amo a Dios" y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve?" (1Jn 4:20). Es tan fácil decir, amamos a Dios, pero expresar ese amor perdonando, sirviendo y sufriendo por cada persona que no es amable, parece imposible. Cuando tratamos de amarnos a nosotros mismos y a nuestros vecinos, descubrimos que autentico es nuestro amor por Dios. El segundo mandamiento tiene la intención de parar nuestro juego religioso con el primer mandamiento. Jesús nos dio el segundo mandamiento para mantenernos honestos.

Oración:  Padre, que en esta Cuaresma te deje arrancar la hipocresía de mi vida.

Promesa:  "Vuelve, Israel, al Señor de tu Dios, porque tu falta te ha hecho caer. Preparen lo que van a decir y vuelvan al Señor" (Os 14:2-3).

Alabanza:  Michelle enseña la Escritura a los ancianos.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 8 de augusto de 2013

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.