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Martes, 1 de septiembre de 2020

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1 Corintios 2:10-16
Salmos 145:8-14
Lucas 4:31-37

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¿lleno del espíritu?

“Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios” (1 Corintios 2:12).

      El Espíritu:
• “penetra todo” (1 Co 2:10),
• solo “conoce los secretos de Dios” (1 Co 2:11), 
• nos ayuda “a reconocer los dones gratuitos que Dios nos ha dado” (1 Co 2:12),
• nos enseña las palabras con las que hablamos en términos espirituales (1 Co 2:13), y
• nos permite “tener el pensamiento de Cristo” (1 Co 2:16). 
   Estamos atrapados en la ignorancia, la confusión, y en una relación superficial con el Señor a menos que seamos dóciles al Espíritu Santo y dejemos que Él haga lo que Él quiera en nuestras vidas. La mayoría de nosotros que leemos esto estamos bautizados y confirmados en el Espíritu Santo. Por lo tanto, el Espíritu Santo vive dentro de nosotros (ver 1 Co 6:19). No obstante, podemos apagar (1 Tes 5:19) y apenar (Ef 4:30) al Espíritu Santo por nuestros pecados. Debemos arrepentirnos y dejar que el Espíritu sea lo más activo posible en nuestras vidas. Solo así podremos vivir la plenitud de la vida en Cristo. 
   Sin embargo, aceptar las gracias de la docilidad al Espíritu Santo y del arrepentimiento para resistir al Espíritu es un desafío formidable para nuestro egoísmo. El Señor enseña por medio de Su Iglesia: “Tanto más renunciamos a nosotros mismos, más obramos según el Espíritu” (Catecismo de la Iglesia Católica, 736). El espíritu maligno nos manipula repetidamente y a veces sutilmente por medio de nuestro egoísmo para impedir la obra del Espíritu.

Oración:  Padre, te pido que hagas en mí lo que sea necesario para que viva plenamente en el Espíritu Santo.

Promesa:  “¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!” (Lc 4:36)

Alabanza:  Jesús sanó a Juan del daño causado por un ataque al corazón. Desde entonces, Juan ha adorado a Jesús en la misa diaria y ha ido a la confesión mensualmente.

Referencia:  

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de agosto al 31 de septiembre de 2020. Otorgado el 11 de febrero de 2020. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.