< <  

Viernes, 31 de julio de 2020

  > >

san Ignacio de Loyola


Jeremías 26:1-9
Salmos 69:5, 8-10, 14
Mateo 13:54-58

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

la única esperanza para los de corazón duro

“Si ustedes no me escuchan ni caminan según la Ley que Yo les propuse; si no escuchan las palabras de mis servidores los profetas, que Yo les envío incansablemente y a quienes ustedes no han escuchado...” (Jeremías 26:4-5).

   En la misa diaria, hemos estado leyendo del profeta Jeremías durante unos diez días. Continuaremos leyendo de Jeremías por otra semana. Día tras día, leemos que la Palabra de Dios hablada a través de Jeremías, y la de casi todos los demás profetas, no fue aceptada. La dureza del corazón humano es tan grande que incluso Jesús, el profeta más grande, no fue aceptado en Su pueblo natal (Mt 13:57). Incluso después de Su muerte en la cruz y la gloriosa resurrección, Jesús no es aceptado. ¡Qué difíciles pueden ser nuestros corazones!
   En seis días, celebraremos la Transfiguración de Jesús, cuando Dios Padre, desde la sombra del Espíritu Santo, anunció: “Este es mi Hijo muy querido, en Quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo” (Mt 17:5). Inicialmente, el mensaje de la Transfiguración de Jesús no suavizó corazones endurecidos. Finalmente, en el primer Pentecostés cristiano, el Espíritu Santo hizo el asombroso milagro de abrir corazones endurecidos a Jesús. Los discípulos de Jesús lo escucharon, y la Iglesia nació.
   Dios, nuestro Padre, envía al Espíritu Santo para hacer el milagro de Pentecostés para que escuchemos a Jesús.

Oración:  Padre, abre mi corazón endurecido.

Promesa:  “Pero mi oración sube hasta ti, Señor, en el momento favorable: respóndeme, Dios mío, por tu gran amor, sálvame, por tu fidelidad” (Sal 69:14).

Alabanza:  Durante su recuperación de una severa lesión en el campo de batalla, san Ignacio leyó extensamente sobre las vidas de los santos. Y se preguntó: "Si los santos pudieron hacer esto, ¿por qué no yo?"

Referencia:  

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio al 31 de julio de 2020. Otorgado el 22 de octubre de 2019. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.