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Sábado, 19 de noviembre de 2016

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Apocalipsis 11:4-12
Salmos 144:1-2, 9-10
Lucas 20:27-40

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subirse al estrado

"Ellos tienen el poder" (Apocalipsis 11:6).

¿Qué imaginas cuando piensas en la Iglesia? ¿Piensas en un edificio, un grupo de personas rezando o una familia en una mesa? San Juan, en el libro del Apocalipsis, imagina la Iglesia como testigos (Ap 11:5), personas dando un testimonio personal y público de su relación con Jesús.

Juan imagina la Iglesia como testigos porque Jesús nos mandó en Su Ascensión ser Sus testigos (Hch 1:8). De ahí que ser testigo sea la base y esencia para ser un cristiano. Nuestra fe en Jesús debe ser comunicada personal y públicamente, ya que, de otra manera, no somos verdaderos cristianos. Estamos "bajo compulsión y no podemos elegir" para ser testigo de Jesús y proclamar públicamente su Evangelio (ver 1 Co 9:16). Estamos perdidos si no lo anunciamos (ver 1 Co 9:16).

La Iglesia de testigos logró y pudo cambiar el mundo de tal manera que el término "testigo" pasó a significar "mártir", alguien quien ha sido muerto por su amor al Señor. ¿Aceptarás el poder del Espíritu Santo para amar a Dios tanto que hablarás públicamente de ese amor y hasta ser mártir por ese amor? ¿Elegirás ser miembro de la Iglesia bajo las exigencias de Jesús? Sé testigo de Jesús.

Oración:  Padre, que nuestra actitud para ser testigo no sea endeble por el miedo, sino motivada por el amor.

Promesa:  "Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios" (Lc 20:36).

Alabanza:  Sheila supo dar testimonio de vida cristiana a su hermano durante unas vacaciones en familia y él la escuchó.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de junio de 2016.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.