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Domingo, 29 de marzo de 2015

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Domingo de Ramos


Procesión de entrada: Marcos 11:1-10 ó Juan 12:12-16
Isaías 50:4-7
Filipenses 2:6-11
Salmos 22:8-9, 17-20, 23-24

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Reflexiones Similares

un ininterrumpido canto del sanctus

"Los que iban delante y los que seguían a Jesús, gritaban: ¡Hosana!" (Marcos 11:9).

Cuando Jesús entró en Jerusalén, poco antes de su muerte, la gran muchedumbre "tomando hojas de palmera, salieron a su encuentro y lo aclamaban diciendo: "¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el rey de Israel!" (Jn 12:13). En la Misa, la Iglesia nos llama a repetir: "Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria. Hosana en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosana en el cielo".

La Iglesia espera que nuestro "Santo, Santo, Santo" y "Hosana" nunca cambien y duren para siempre (ver Ap 4:8). Cuando estas alabanzas fueron cantadas por primera vez, los admiradores de Jesús cambiaron de cantinela en pocos días de pasaron de decir "¡Hosana!" a gritar "¡Crucifícalo!" (Mc 15:13-14) Cuando Jesús le anunció a Pedro y a los otros apóstoles que todos ellos lo abandonarían, que cambiarían de "cantinela", y que lo negarían reiteradamente, le reafirmaron enérgicamente que estaban dispuestos a morir y que jamás renegarían de Él (Mc 14:31). Sin embargo, una hora o dos más tarde, "todos lo abandonaron y huyeron" (Mc 14:50).

¿Qué vas a hacer esta Semana Santa? Pecando, ¿seguirás crucificándolo (ver Heb 6:6) o, arrepintiéndote, seguirás alabándolo, e incluso le ayudarás a cargar con la cruz? (ver Mc 15:21). ¿Serán nuestra Semana Santa y nuestras vidas una voz que exclama: "Santo, Santo, Santo", o será un grito como el de "¡Crucifícalo, crucifícalo, crucifícalo!"? ¿O serán ambas cosas?

Oración:  Santo, santo, santo es el Señor, que pueda alabarte sin interrupción y para siempre.

Promesa:  "Cada mañana Él despierta mi oído para que yo escuche como un discípulo. El Señor abrió mi oído, y yo no me resistí ni me volví atrás" (Is 50:4-5).

Alabanza:  "¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!" (Mc 11:9).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 25 de agosto de 2014

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