< <  

Martes, 10 de Septiembre de 2013

  > >
Colosenses 2,6-15
Salmos 145,1-2,8-11
Lucas 6,12-19

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

"si yo tuviera un martillo"

"El canceló el acta de condenación que nos era contraria, con todas sus cláusulas, y la hizo desaparecer clavándola en la cruz" (Colosenses 2,14).

Jesús creció como un "hijo del carpintero" (Mt. 13,55). Indudablemente, visitaba frecuentemente, con su padre adoptivo, su taller de carpintería. Como cualquier carpintero, Jesús pasó mucho tiempo martillando los clavos en la madera. El acto final de Jesús, con su martillo, fue el de crucificar nuestros pecados y la condenación que hubiera sido nuestra.

Nosotros pecamos y nuestros pecados constantemente testifican nuestra culpa. Estos pecados forman una pliego acusatorio contra nosotros; un expediente criminal. Jesús tomó este expediente que presentaba el caso en contra nuestra (Col 2,14) y lo crucificó. Él rompió esa lista de nuestros pecados, sacó su martillo de carpintero y la clavó en su propia cruz (Col 2,14).

Cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y los confesamos, ya no somos culpables. Jesús tomó nuestra culpa, la pisoteó y la tiró a las profundidades del mar (Mi 7,19). "No hay condenación para los que están en Jesucristo (Ro 8,1). ¡Jesús nos ha hecho libres! Cuando el Hijo nos hace libres, ¡nosotros somos libres realmente! (Jn 8,36). "¡Gracias a Dios, por Jesucristo, nuestro Señor!" (Rm 7,25)

Oración:  Padre, gracias por amarme tanto y por mandar a tu único Hijo Jesús a morir por mí. Te entrego mi vida; úsame para traer muchas otras personas al perdón de Jesús.

Promesa:  "Para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos" (Lc 6,18-19).

Alabanza:  Irene casada con un alcohólico, nunca perdió su fe, esperanza, o su amor. Ella todos los días fijaba sus ojos en Jesús (Heb 12,2).

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro de nuestro equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de mayo de 2013

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.