< <  

Miércoles, 24 de enero de 2018

  > >

san Francisco de Sales


2 Samuel 7:4-17
Salmos 89:4-5, 27-30
Marcos 4:1-20

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

¿poner a dios en una caja?

"¿Eres tú el que me va a edificar una casa para que yo la habite?" (2 Samuel 7:5).

David tenía el deseo de hacer algo grande para Dios. Seguramente la motivación de David fue bien intencionada. Sin embargo, Dios nunca pidió una casa o un templo (2 Sm 7:7).

Gracias a Dios por los edificios de las iglesias, por los hogares en los que Jesús es entronizado como Señor, y por los edificios de negocios dedicados a la gloria de Dios. Sin embargo, Dios Todopoderoso, no puede ser contenido.

Cuando Salomón, hijo de David, completó la construcción del Templo, el propio Salomón reconoció que ni el cielo, ni los cielos más altos, podían contener al Dios del universo (1 Re 8:27). Misteriosamente, este impresionante Dios estuvo contenido en el vientre de la Santísima Virgen María en la carne de Jesús. Ahora, el Señor está contenido en el tabernáculo, en la hostia de la Santa Eucaristía. Más aun, este impresionante y cósmico Señor habita realmente en nosotros (ver Jn 6:56; 17:23).

Por lo tanto, aunque Dios no puede ser contenido, a menudo permite ser contenido y ocultado. Sin embargo, Él se deja contener, no para ser limitado y puesto en una caja, sino más bien con el propósito de vivir por medio de nosotros, fluyendo de nuestro interior como un río de vida (ver Gal 2:19-20). Busquemos ser santos, como corresponde a alguien en cuyo corazón habita Jesús.

Oración:  Padre, que yo sea un tabernáculo andante, llevando a Tu Hijo Jesús a todos los lugares que vaya.

Promesa:  "¡El que tenga oídos para oír, que oiga!" (Mc 4:9)

Alabanza:  San Francisco pasaba todo el tiempo entre Misas preparándose para la siguiente.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 25 de julio de 2017.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.