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Martes, 8 de septiembre de 2015

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Nacimiento de María


Miqueas 5:1-4
o Romanos 8:28-30
Salmos 13:6
Mateo 1:1-16, 18-23

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manantiales de esperanza

"El Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre" (Miqueas 5:2).

Miqueas profetizó que el Señor abandonaría a su pueblo hasta que la madre del Mesías diera a luz a su Hijo. Isaías profetizó que el Mesías sería llamado "'Emanuel,' que significa 'Dios con nosotros' " (Mt 1:23; Is 7:14). Después de que María ya ha dado a luz a su Hijo, quien es a la vez el Mesías y el Hijo de Dios, nunca tendríamos por qué sentir que el Señor nos ha abandonado. Ahora sabemos que Él está con nosotros siempre, incluso hasta el fin del mundo (Mt 28:20).

La celebración de hoy, el nacimiento de María, nos hace pensar en el nacimiento de Jesús. Desde el momento de su nacimiento, tenemos una razón para tener esperanza y gozo. Consecuentemente, María, la madre de Jesús, es "signo de esperanza cierta y de consuelo" (Lumen Gentium, 68, Vaticano II). El día de hoy, como cuando celebramos el nacimiento de alguien cercano, es un día de gozo. Sin embargo, a diferencia de cualquier otro cumpleaños, salvo el de su Hijo Jesús, el cumpleaños de María es una ocasión de gracias especiales por una nueva esperanza. Hoy sabemos, como nunca antes, que el Señor hace todas las cosas por el bien de quienes lo aman (Rom 8:28). "Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado" (Rom 5:5).

¡Feliz cumpleaños, Mamá, sacramento de esperanza cierta!

Oración:  Padre, que el nacimiento de María sea hoy para mí una preparación significativa para entregar mi vida al Señor.

Promesa:  "Porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque el salvará a su pueblo de todos sus pecados" (Mt 1:20-21).

Alabanza:  ¡Toda la alabanza a Ti, Dios de majestad y poder, por crear el alma sin pecado de la madre de nuestro Señor y Redentor, Jesucristo!

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de abril de 2015

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