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Sábado, 20 de septiembre de 2014

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ss Andrew Kim Taegon,
Pablo Chong Hasang,
y los Mártires coreanos


1 Corintios 15:35-37, 42-49
Salmos 56:10-14
Lucas 8:4-15

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el milagro de la centuplicacion

"Otra parte cayó en tierra fértil, brotó y produjo fruto al ciento por uno" (Lucas 8:8).

El Señor promete que podemos recibir Su Palabra para centuplicar nuestro fruto. Esto quiere decir que mil dólares se convertirían en 100 mil dólares, lo cual representa un incremento astronómico. Muchos cristianos creen que la palabra de Dios les ayudará, bendecirá, enseñará e incluso los curará, pero pocos esperan una cosecha centuplicada.

Si tomaras en serio la promesa del Señor de centuplicarte el fruto, deberíamos:

  1. temblar en oración cuando abrimos la Biblia,
  2. besar la Biblia antes de abrirla,
  3. pagar doble a los predicadores y maestros de la Biblia (1Tim 5:17),
  4. insistir en que nuestros sacerdotes prediquen más largo,
  5. nunca faltar a nuestras lecturas diarias de la Biblia
  6. acudir a la iglesia con más frecuencia que sólo los domingos,
  7. leer la Biblia a diario con nuestros hijos y cónyuge, y
  8. alentar a nuestros hijos a que consideren seriamente un Ministerio de por vida en la predicación, o la enseñanza de la palabra de Dios.

Cuando esperamos la cosecha centuplicada de la Palabra, nuestras vidas son transformadas. Recibimos la Palabra no como palabra del hombre, sino de Dios (1Tes 2:13), "reciban con docilidad la Palabra" (Stg 1:21) y "pongan en práctica la Palabra " (Stg 1:22).

Oración:  Señor, que tu palabra arda en mi corazón (Lc 24:32).

Promesa:  "De la misma manera que hemos sido revestidos de la imagen del hombre terrenal, también lo seremos de la imagen del hombre celestial" (1Co 15:49).

Alabanza:  Los Mártires coreanos, algunos sencillos catecúmenos, dan testimonio a lo largo de las años de "la extraordinaria grandeza del poder con que él obra en nosotros, los creyentes" (Ef 1:19).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 23 de abril de 2014

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