< <  

Sábado, 31 de mayo de 2014

  > >

Visitación de la Sma. Virgen


Sofonías 3:14-18 ό
Romanos 12:9-16
Isaías 12:2-6
Lucas 1:39-56

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

horas de visita

"¡No temas, Sión!" (Sofonías 3:16).

Recientemente, yo estuve hospitalizado por un tiempo corto. Nadie sabía que yo estaba en el hospital, ya que no tuve tiempo para llamar a nadie para darle la noticia. Naturalmente, no tuve visitantes durante esa breve estancia. Yo pude fácilmente relacionar la experiencia de Isabel aquel día que le visitó María. Isabel se había recluido durante cinco meses (Lc 1:24), lo que implica que no tuvo ningún visitante durante ese intervalo. Es probable que no esperara una visita de María, ya que Isabel no le había hablado de su embarazo. Fue el Señor quien le dio la noticia a María sobre el embarazo de Isabel, y le puso en su corazón que la visitara (Lc 1:39ss).

Esto significa que la fiesta de la Visitación de la virgen María es una gran señal de esperanza. Cuando necesitemos un visitante, Dios nos enviará a María, incluso cuando nadie más sepa que necesitamos ánimo (ver Sof 3:16). Incluso cuando queramos ocultar nuestra situación a los otros, María no está sujeta a nuestras restricciones de visita. Dios le favorece (Lc 1:30), le deja saber sobre nuestra condición. Su corazón materno le lleva a querer en nuestra vida. Ella no puede dejar de preocuparse de su niño desalentado y dolorido.

¿Hay alguna manera de impedir que una madre visite a su querido hijo? No, no podemos impedir que María esté en nuestras vidas. Ella nos quiere demasiado. Nos toca decidir si le damos la bienvenida o no. María fue rechazada por los posaderos de Belén (Lc 2:7) y es ampliamente rechazada por muchos cristianos hoy. "Abran sus corazones" (2 Co 6:13) a la madre de Jesús. Deja que María te visite y te ame.

Oración:  Jesús, que pueda amar y acoger a María como lo haces Tú.

Promesa:  "Ya no temerás ningún mal" (Sof 3:15).

Alabanza:  María, la mujer más dichosa de todas, pensó sólo en servir a su prima que estaba necesitada (ver Lc 1:39ss).

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de diciembre de 2013

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.