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Martes, 5 de abril de 2016

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san Vincente Ferrer


Hechos 4:32-37
Salmos 93:1-2, 5
Juan 3:7-15

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¿de verdad?

"La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos" (Hechos 4:32).

Retrocede y lee de nuevo el versículo del encabezado. Luego cierra los ojos por un momento e imagina el estilo de vida de los primeros cristianos. Nuestros antepasados en la fe "tenían un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos" (Hch 4:32). "Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían y ponían el dinero a disposición de los apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades" (Hch 4:34-35). Este es el estilo de vida en la fe que heredamos de los primeros cristianos.

Se podrías pensar que vivir de esta forma en estos tiempos sería imposible. Probablemente lo sería. Para vivir como lo hicieron los primeros cristianos, tendrías que "renacer de lo alto" (Jn 3:7). Tendrías que vivir a diario "la radical novedad cristiana que deriva del Bautismo" (Fieles Laicos, 10). Necesitarías vivir cada momento con una confianza inquebrantable en la continua providencia de que tu Padre Celestial sabe bien lo que te necesitas (Mt 6:8, 11). ¿Se parece este a tu estilo de vida?

Si hiciéramos un listado de nuestras posesiones, probablemente encontraríamos la manera de justificar la necesidad de cada artículo. Sin embargo, podríamos justificárselo al pobre que necesita nuestra ayuda ahora?, ¿podríamos justificarnos frente a los primeros cristianos?, ¿podríamos justificarle nuestro estilo de vida a Jesús?

Oración:  ¿Señor, realmente confío en Ti? ¿Realmente creo en tus promesas de ser mi proveedor? Ayúdame a experimentar a través del Bautismo la radical novedad cristiana.

Promesa:  "De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto para que todos los que creen en él tengan Vida eterna" (Jn 3:14-15).

Alabanza:  San Vicente, mientras agonizaba, pidió que le leyeran la Pasión del Señor.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 21 de enero de 2016.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.