< <  

Jueves, 16 de abril de 2015

  > >
Hechos 5:27-33
Salmos 34:2, 9, 17-20
Juan 3:31-36

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

el arco dorado

"A él, Dios lo exaltó con su poder, haciéndolo Jefe y Salvador, a fin de conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos de estas cosas, nosotros y el Espíritu Santo que Dios ha enviado a los que le obedecen" (Hechos 5:31-32).

Para celebrar la Pascua, debemos celebrar Pentecostés. Sólo a través del Espíritu Santo podemos reconocer a Cristo resucitado. Para recibir el Espíritu Santo y vivir nuestra nueva vida en el Espíritu, debemos obedecer a Dios (Hch 5:32).

La palabra griega traducida como "obedecer" en Hch 5:29-32 no es la palabra griega de uso común para obediencia. Esta implica "primero" y "autoridad." En español, se utiliza este prefijo en las palabras "arzobispo" y "arcángel." Por lo tanto, para recibir el Espíritu Santo necesitamos una obediencia más allá de lo común. Necesitamos más que una obediencia utilitaria o aun de mala gana. También necesitamos una obediencia en la que Dios es el primero, y todas las autoridades contrarias a Él se desobedecen (Hch 5:29) si son contrarias a Dios. Necesitamos la obediencia que nos permite ser sumisos a la autoridad dada por Dios. Esto requiere que seamos humildes ante Dios y rebeldes contra todas las autoridades que se rebelan contra Él. Esta obediencia es conflictiva y peligrosa. Todos los mártires abrazaron esta manera de vivir ya que tenían consigo al Espíritu Santo.

Sé obediente. Recibe el Espíritu Santo. Encuentra al Cristo resucitado.

Oración:  Padre, que te quiera tanto que esté dispuesto a arriesgar mi vida por Ti.

Promesa:  "El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. El que se niega a creer en el Hijo no verá la Vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él" (Jn 3:36).

Alabanza:  Janet nunca había ayunado un día entero, pero lo hizo por primera vez en un viernes, el día en que su Señor murió.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de abril de 2015

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.