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Domingo, 7 de diciembre de 2014

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2do domingo de Adviento


Isaías 40:1-5, 9-11
2 Pedro 3:8-14
Salmos 85:9-14
Marcos 1:1-8

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Reflexiones Similares

consuelo de navidad

"¡Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios! Hablen al corazón" (Isaías 40:1-2).

El Señor nos promete consuelo y hablarnos a nuestro corazón. En la segunda lectura, la Iglesia proclama en el nombre del Señor que "los cielos desaparecerán estrepitosamente; los elementos serán desintegrados por el fuego" (2 Pe 3:10). ¡Qué consuelo! En las lecturas del Evangelio, encontramos a San Juan el Bautista, uno de los personajes menos reconfortantes en la Biblia y en la historia (ver Mc 1:2ss). Los caminos del Señor no son nuestros caminos, y su pensamiento de consuelo no es nuestro pensamiento de consuelo (ver Is 55:8).

El Señor no nos quiere dar un consuelo superficial ni un alivio temporal o un pequeño estímulo. Más bien, el Señor nos promete bautizarnos con el Espíritu Santo (Mc 1:8), el Paráclito, el Defensor (ver Jn 14:16, 26; 15:26; 16:7). Este Consolador divino nos liberará de generaciones de esclavitud, pecado, culpa y castigo (Is 40:2) El consuelo comenzará cuando el Espíritu Santo nos condene a nosotros y al mundo del pecado, una condenación que merecemos en justicia (Jn 16:8).

Pero debemos dejar que el Espíritu nos guíe desde la condena al arrepentimiento, a la confesión y al perdón. Sólo así afirmaremos "que el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad" (2 Co 3:17). Con el consuelo del Espíritu verdaderamente entraremos en la libertad de los Hijos de Dios. Así reemplazaremos esta cultura de muerte con una civilización de amor y vida. ¡Ven Santo Espíritu de la Navidad y consuélanos!

Oración:  Padre, consuélame a tu manera.

Promesa:  "«¡Aquí está tu Dios!». Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio" (Is 40:9-10).

Alabanza:  Salió Jesús de la tumba "la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo" (Sal 85:12). Demos alabanza a Jesús resucitado "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn 14:6).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de agosto de 2014

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