"palabra de dios", "te alabamos señor"
"Luego, desde el alba hasta promediar el día, leyó el libro en la plaza que está ante la puerta del Agua, en presencia de los hombres, de las mujeres y de todos los que podían entender. Y todo el pueblo seguía con atención la lectura del libro de la Ley" (Nehemías 8:3).
En la Misa, el lector concluye diciendo: "la palabra de Dios". Nosotros, en ocasiones, respondemos: "te alabamos Señor". Es decir, afirmamos nuestra aceptación de que la Biblia es la palabra de Dios. No se parece a cualquier otra comunicación escrita, la Biblia es "inspirada por Dios" (2 Ti 3:16). Aun cuando el Señor usó seres humanos para escribir la Biblia, sigue siendo la Palabra de Dios, no es "palabra humana" (1 Tes 2:13).
Si leemos la Biblia con frecuencia, la obedecemos, la compartimos y vivimos conforme a sus mandatos, otros podrán concluir que esta debe ser la palabra de Dios. Ese fue el caso del profeta Esdras estuvo relacionado con la palabra de Dios. El leía "desde el alba hasta promediar el día" (Neh 8:3).
Esdras leyó "con claridad, e interpretando el sentido, de manera que se comprendió la lectura" (Neh 8:8). Ellos "se inclinaron y se postraron delante del Señor con el rostro en tierra" (Neh 8:6); " todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la Ley" (Neh. 8:9). "Todo el pueblo se fue a comer y a beber, a repartir porciones y a hacer grandes festejos porque habían comprendido las palabras que les habían enseñado." (Neh 8:12).
Si las acciones de Esdras y de los Israelitas indicaron que ellos creían que la Biblia es la palabra de dios; ¿qué indicarán tus acciones en tu respuesta a la Palabra de Dios?
Oración: Padre, que mi respuesta a las lecturas de la Misa no sea sólo palabras sino hechos concretos.
Promesa: "Y les dijo: 'La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha'" (Lc 10:2).
Alabanza: Los agricultores, de la iglesia a la que Enrique asiste, decidieron abandonar su negocio en lugar de verse obligados a trabajar los domingos en contra del Tercer Mandamiento.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de junio de 2013
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