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Lunes, 10 de octubre de 2016

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Gálatas 4:22-24, 26-27, 31─5:1
Salmos 113:1-7
Lucas 11:29-32

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Reflexiones Similares

escuela de obediencia

"Porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás" (Lucas 11:32).

Siempre estamos obedeciendo y desobedeciendo (Rom 6:16). Debemos obedecer a Dios y desobedecer a Satanás y al mundo. Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres (Hch 5:29).

Sin embargo, a veces preferimos obedecer la autoridad humana antes que a Dios. Por ejemplo, si nuestra empresa nos traslada a otra ciudad, la mayoría de nosotros diligentemente obedecemos, aun a costa de dejar atrás a los miembros de familia y amigos. Vendemos la casa y todo lo que tenemos y comenzamos desde el principio otra vez. Si el doctor nos dice que entremos en un programa especial de dieta y ejercicio, el doctor usualmente recibe más atención que Dios. Los jugadores de fútbol obedecen a sus entrenadores más estrictamente que los cristianos a Dios.

Nosotros los cristianos, sin embargo, tenemos a uno que es más grande que los negocios, la medicina, el fútbol, Salomón o Jonás (Lc 11:31-32). Tenemos a Jesús, Dios mismo. Deberíamos sentarnos a sus pies y escuchar cada una de Sus Palabras (Lc 10:39). Jesús es la Palabra (Jn 1:1); nosotros somos los oyentes. Debemos "humildemente darle la bienvenida a la Palabra" (Stg 1:21). El Señor dice: "Este es el que yo apruebo: el hombre humilde y afligido que tiembla a mi palabra" (Is 66:2). Jesús prometió: "Mi madre y mi hermano son aquellos que escuchan la palabra de Dios y actúan de acuerdo a ella." (Lc 8:21).

Oración:  Padre, que aprenda a obedecer por medio de mis propios sufrimientos (Heb 5:8).

Promesa:  "Desde la salida del sol hasta el ocaso sea alabado el nombre del Señor" (Sal 113:3).

Alabanza:  Larry ha llegado a valorar la confesión frecuente. Te alabo Jesús por perdonar nuestros pecados.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de junio de 2016.

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