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Domingo, 9 de septiembre 2012

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23o Domingo del Tiempo Ordinario


Isaías 35:4-7
Santiago 2:1-5
Salmo 146:6-10
Marcos 7:31-37

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Reflexiones Similares

la multitud de la desobediencia

"Jesús le alejó por sí mismo fuera de la multitud." &#151;Marcos 7:33

Jesús excluyó a la multitud de observar la curación de un sordomudo. Cuando la gente reconoció que el hombre había sido sanado, Jesús "les ordenó rotundamente que no dijeran a nadie; pero cuanto más les ordenó que no lo hicieran, más ellos lo publicaban" (Mc 7:36). Aunque el hombre sordomudo había sido transformado, la gente no lo estaba. Todavía estaba espiritualmente sorda porque no escuchaban a Jesús. Ya que no escuchaban a Jesús, eran tontos espiritualmente, ya que no podían efectivamente comunicar el evangelio.

Muchos Cristianos permanecen en la multitud. Hemos cerrado nuestros oídos a Jesús. Somos desobedientes. No testificamos por Jesús, cuándo, dónde y cómo Él nos dice. Incluso cuando defendemos a Jesús, no decimos lo que El nos dice. Nosotros "suavizamos" el evangelio para que sea más y más aceptable para un tibio, secularizado "Cristianismo". Debido a que nuestros oídos no están abiertos a Jesús, nosotros, al igual que la multitud, no somos eficaces en comunicar el Evangelio, aun cuando abrimos nuestras bocas.

Jesús quiere poner Sus santos dedos en tus oídos, suspirando: "¡Effatá!" (que quiere decir "Sé abierto") "(Mc 7:34) Invita a Jesús a ser el Señor de la audición y el habla.

Oración:  Padre, me arrepiento. A través de la desobediencia, que no sea desplazado de Tus obras por la multitud. Dame "oídos abiertos a la obediencia" (Sal 40:7).

Promesa:  "Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, los oídos de los sordos se aclararán, luego los cojos saltarán como un ciervo, y la lengua del mudo cantará." —Is 35:5-6

Alabanza:  Te alabo, Jesús, Sanador, Salvador y Redentor! Te alabo por abrir nuestros oídos para escuchar Tus buenas noticias.

Rescripto:  †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 22 de junio de 2012

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