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Domingo, 6 de septiembre de 2015

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23er domingo T. Ordinario


Isaías 35:4-7
Santiago 2:1-5
Salmos 146:6-10
Marcos 7:31-37

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Reflexiones Similares

fruto de los labios (ver heb 13:15)

"Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua" (Marcos 7:33).

Los gestos de Jesús de insertar sus dedos en los oídos de un hombre sordomudo y tocar la lengua del mismo resultan extraños a nuestra cultura antiséptica moderna. Sin embargo, si fuiste bautizado, también Jesús te tocó de una manera similar. En el bautismo, el sacerdote, o el diácono, tocaron tus orejas y tus labios, rezando para que Dios abriera tus oídos para escuchar su Palabra y tus labios para proclamarla.

Antes de que Jesús tocara al sordomudo, "levantando los ojos al cielo, suspiró y dijo: 'Efatá', que significa: 'Ábrete', y enseguida se abrieron sus oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente" (Mc 7:34-35). Jesús sigue siendo el mismo hoy (Heb 13:8). Todavía está suspirando y rezando para que nuestros oídos y bocas permanezcan abiertos a la Palabra de Dios.

Años escuchando música alta produce una pérdida gradual de audición. Del mismo modo, los años de escuchar el ruido y las voces del mundo hacen que se embote nuestro oído espiritual. Arrepiéntete de cualquier sordera espiritual o mutismo. Deja que Jesús te separe de la multitud, lejos del bullicio del mundo que se aglomera a tu alrededor (Mc 7:33). Deja que te toque de nuevo y renueve tu inocencia bautismal. "¡Ábrete!" (Mc 7:34).

Oración:  Jesús, cada vez que me persigno cuando oigo el Evangelio proclamado en la Misa, toca mi frente, mis labios y el corazón como tocaste al sordomudo. Abre mis labios para proclamar tu Palabra.

Promesa:  "¿Acaso Dios no ha elegido a los pobres de este mundo para enriquecerlos en la fe y hacerlos herederos del Reino que ha prometido a los que lo aman?" (Stg 2:5).

Alabanza:  ¡Alabado sea Jesús, crucificado y resucitado! ¡Loado seas, Amor encarnado, derramado por mí!

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de abril de 2015

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.