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Jueves, 19 de septiembre de 2013

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San Jenaro


1Timoteo 4,12-16
Salmos 111,7-10
Lucas 7,36-50

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la corona triple

"Que nadie menosprecie tu juventud: por el contrario, trata de ser modelo para los que creen en la conversación, en la conducta, en el amor, en la fe, en la pureza de vida" (1Timoteo 4,12).

Pablo le pidió a Timoteo que mostrara el amor, la fe, y la pureza. El amor, la fe y la pureza han de ir de la mano. Por nuestros pecados, no obstante, muchas veces estas virtudes no se hallan juntas. Jesús nos dice que la mujer en el Evangelio de hoy tenía un gran amor pero a ella le faltaba tener la pureza. (Lc 7,47). Pablo habla de la gente que tiene una fe tan grande que es capaz de mover montañas pero no carecen de amor. (1Co 13,2). Jesús dejó bien claro que habría de haber amor en la iglesia, porque "sabrán que somos cristianos por nuestro amor mutuo" (Jn 13,35). Jesús también se pregunta si hallará fe en este mundo cuando regrese. (Lc 18,8). Por desgracia, la fe y amor pueden no ir siempre juntos. De la misma manera, el amor y la pureza no se acompañan en ocasiones. (2Sam 11,4). David francamente amó a Dios pero cayó en la impureza sexual (2Sam 11,4). Los tesalonicenses tenían una gran fe pero su pureza era deficiente (Ts 1,8, 4,3).

Si nos arrepentimos y obedecemos a Dios, seremos ejemplo de estas tres virtudes - amor, fe y pureza. Esta triple combinación es extremadamente poderosa. Por ejemplo, el papa Juan Pablo II y la Madre Teresa son ejemplos recientes de estas tres virtudes. El amor no pasará jamás (1Co 13,8). "Todo depende de la fe" (Rm 4,16). Nosotros podemos ser puros como Jesús es puro (1Jn 3,3). Con esta triple combinación, podemos llevar a todo el mundo a Jesús.

Oración:  Padre, haz lo que sea necesario para que crezcan en mí las virtudes que yo no tenga en mi vida.

Promesa:  "Eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor" (Lc 7,47).

Alabanza:  San Jenaro recibió la última corona de gloria por sufrir la muerte de un mártir.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de mayo de 2013

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