< <  

Martes, 1 de agosto de 2017

  > >

san Alfonso María de Ligorio


Éxodo 33:7-11; 34:5-9, 28
Salmos 103:6-13
Mateo 13:36-43

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

¿un campo de sueños?

"El campo es el mundo" (Mateo 13:38).

El campo es el mundo. "Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito" para renunciar a todo lo que poseía, para comprar ese campo y morir agonizante en Su cruz, para que el campo y sus habitantes no perezcan, sino que tengan vida eterna (Jn 3, 16; Mt 13:44).

El campo está lleno de gente. Jesús ama a toda la gente, porque están hechos a Su imagen y semejanza (Gn 1:27). Para Jesús, este campo de la humanidad es un tesoro. Él dio todo lo que tenía para comprar este campo (Mt 13:44). Jesús nos atesora y donde está su tesoro, allí está Su corazón (Lc 6:45).

Jesús, Emmanuel, Dios con nosotros (Mt 1,23), hizo Su morada entre nosotros cuando éramos malas hierbas (Jn 1, 14). Como un grano de trigo, cayó al suelo y murió para dar el fruto (Jn 12:24) de vidas cambiadas. Murió para cambiar las malas hierbas pecaminosas como nosotros, en trigo.

Puesto que Jesús murió por nosotros cuando éramos pecadores (Rom 5:8), ¿por qué nos enojamos cuando tenemos que vivir en un mundo lleno de pecadores semejantes a las malas hierbas? (Mt 13:38) No debemos desanimarnos. Si Jesús atesora a los pecadores tanto como para morir por ellos, entonces como discípulos de Jesús, debemos hacer lo mismo. Pídele a Jesús Su corazón, para atesorar las malezas pecaminosas de nuestro medio. Nosotros también debemos morir a nosotros mismos y hacer lo que sea necesario para que al menos algunos podamos ser transformados y salvados (ver 1 Co. 9:19).

Da gracias siempre a Dios por Jesús que nos amó cuando éramos pecadores y desagradables. Gracias a Dios que Jesús nos atesoró cuando no éramos tan atractivos. "Ve, y procede tú de la misma manera" (Lc 10:37).

Oración:  Jesús, Maestro Jardinero, cámbiame de una embustera mala hierba a un transformador de ellas. Obtén una cosecha de fe por mi medio.

Promesa:  "Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así de inmenso es Su amor por los que lo temen" (Sal 103:11).

Alabanza:  San Alfonso enseñó que Dios está siempre a tu lado; de hecho, Él está incluso dentro de ustedes (ver Jn 6:56; 17:23)

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 15 de mayo de 2017.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.