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Martes, 19 de julio de 2016

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Miqueas 7:14-15, 18-20
Salmos 85:2-8
Mateo 12:46-50

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la señal de la cruz

"Muéstranos tus maravillas" (Miqueas 7:15).

El Señor nos quiere mostrar maravillas. Una maravilla para nuestro mundo cargado de culpa, es que el Señor no solo nos quitará nuestras culpas, sino también pisoteará nuestras faltas (Miq 7:18-19). La culpabilidad tiene su manera de pesar sobre nosotros, pero Jesús tiene su manera de pisotearla de tal forma que nos libera de ella. Por otra parte, en nuestro mundo enfermo de pecado, el pecado nos asedia (ver Hebreos 12:1), con tentáculos que se incrustan en nuestra carne. Sin embargo, Jesús rompe el dominio del pecado en nuestras vidas, "Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros pecados" (Miq 7:19), y apartando de nosotros nuestros pecados "cuanto dista el oriente del occidente" (Sal 103:12). Estas son dos de las innumerables "señales maravillosas" que el Señor nos ha mostrado.

Jesús ha hecho estas "señales maravillosas" al asumir la carne huma-na y morir en la cruz. Somos liberados de la culpa y perdonados de nuestros pecados al precio de la sangre derramada por Jesús y del sacrificio de su muerte. La "señal de la cruz" es la causa de las "señales maravillosas" de libertad, perdón, victoria y salvación. Por lo tanto, decimos con Pablo: "Yo solo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo" (Gal 6:14). Oramos con san Francisco de Asís: "Adorámoste, oh Cristo, y bendecímoste, porque por Tu santa cruz redimiste al mundo". Haz y vive la señal de la cruz.

Oración:  Padre, que pueda hacer la señal de la cruz no por costumbre, sino en admiración.

Promesa:  "Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre" (Mt 12:50).

Alabanza:  Patricio arrepentido de su vasectomía, fue sometido a una cirugía de reversión, y fue bendecido con dos hijos más.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de febrero de 2016.

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