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Miércoles, 1 de Julio de 2015

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Beato Junípero Serra


Génesis 21:5, 8-20
Salmos 34:7-8, 10-13
Mateo 8:28-34

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conciencia bautismal

"Y en cuanto al hijo de la esclava, yo haré una gran nación, porque también es descendiente tuyo" (Génesis 21:13).

Después de vagar por el desierto hasta quedarse sin agua, Agar puso a su hijo Ismael debajo de un arbusto y se alejó un poco, de modo que no pudiera verlo morir (Gn 21:14-16). Cuando el niño empezó a llorar, Dios envió un ángel para que rescatara al niño y a su madre suministrándoles agua (Gn 21:17-19). El Señor hizo esto porque Ismael era hijo de Abrahán (Gn 21:13).

Abrahán era el padre del pueblo escogido. Como Ismael, todos los hijos de Abrahán son herederos de las promesas de Dios para el pueblo escogido. Ésta es la razón por la cual las primeras palabras del Nuevo Testamento establecen que Jesús es hijo de Abrahán (Mt 1:1). Nosotros también nos convertimos en hijos espirituales de Abrahán por la fe en Jesús (Rom 4:16) y por el bautismo. Por eso, heredamos las promesas de Dios.

Esto debería hacernos conscientes de la importancia de nuestro bautismo (ver Rom 6:3). Por haber sido bautizados, podemos vivir con el Señor para siempre en el cielo (Mc 16:16), recibir la santa comunión, ir a la confesión, vivir como hermanos y hermanas de Cristo y su familia y tener a Dios viviendo dentro de nosotros, etc.

Para llegar a ser más conscientes de nuestro bautismo, debemos renovar nuestras promesas bautismales en la Misa del Domingo de Pascua y en otros momentos. Debemos celebrar el aniversario del Bautismo anualmente y usar agua bendita diariamente. Debemos regocijarnos en nuestro bautismo y vivirlo plenamente ya que por él nos convertimos en hijos de Dios, hijos de Abrahán y herederos de las promesas hechas al pueblo escogido.

Oración:  Padre, que esta semana pueda guiar a alguien a Jesús y al bautismo.

Promesa:  "Vengan, hijos, escuchen: voy a enseñarles el temor de Dios" (Sal 34:12).

Alabanza:  El Beato Junípero Serra, un sacerdote español, estaba lleno del deseo de ser misionero. Anhelaba llevar el evangelio a aquellos que nunca habían escuchado de Dios (ver Rom 15:20). Trajo la buena nueva al Nuevo Mundo y bautizó a más de seis mil personas.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de febrero de 2015

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