"yo no te olvidare" (isaias 49:15)
"¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré!" (Isaías 49:15).
Isaías profetizó el mensaje anterior de Dios hace más de 2.500 años. En ese momento, los niños eran considerados bendiciones del Señor. El vínculo humano más fuerte posible era entre madre e hijo. Sin embargo, incluso entonces, algunas madres "olvidaron" a sus hijos y permitían ser sacrificados a los dioses paganos (por ejemplo, ver Lam 4:10).
En la actualidad, los abortos quirúrgicos y químicos ocurren en cifras asombrosas. En algunos países, las mujeres abortan ya sea voluntariamente o por coerción, más del doble de los bebés que mantienen. Generaciones enteras de hijos han crecido sabiendo que las mamás olvidan a sus hijos y abortan. ¿No es extraño que muchas personas no se dan cuenta que Dios los ama? (Is 49:14)
La profecía de Isaías es aún más cierta hoy. Dios "no te olvidará" (Is 49:15). "Dios ha dicho, 'No te dejaré ni te abandonaré'" (Heb 13:5). Usted puede ser la única "Biblia" que algunas personas encuentran. Arrepiéntase de cualquier papel que usted ha jugado en no querer ni amar a los hijos. "Haga discípulos" concibiendo generosamente, teniendo y criando hijos piadosos (Mt 28:19). Amen a sus hijos como "el Padre ama al Hijo" (Jn 5:20). De esta manera usted ayudará a la gente perdida y dolorida a conocer que Dios nunca los va a olvidar.
Oración: Padre, que los padres amen a sus hijos hasta el punto de que otros puedan ver en su amor un reflejo de Tu propio y personal amor por ellos.
Promesa: "Les aseguro que el que escucha mi palabra y cree en aquel que me ha enviado, tiene Vida eterna" (Jn 5:24).
Alabanza: Santa Francisca llevó muchas damas romanas hacia la santidad.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de noviembre de 2015.
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