< <  

Martes, 6 de marzo de 2018

  > >
Daniel 3:25, 34-43
Salmos 25:4-9
Mateo 18:21-35

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

cómo querer perdonar

"Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos" (Mateo 18:35).

"El errar es humano, el perdonar viene de Dios". Este dicho del Papa Alejandro expresa el corazón del Evangelio. Debemos perdonar, pero solo Dios tiene el poder de perdonar. Por lo tanto, necesitamos desesperadamente la gracia de Dios para perdonar.

El Señor a menudo nos da la gracia de perdonar a los demás recordándonos cuánto nos ha perdonado. El Señor continúa diciendo a cada uno de nosotros: "Me suplicaste, y te perdoné la deuda. ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti? (Mt 18:32-33). El Papa san Juan Pablo II enseñó: "El perdón de Dios viene en nuestros corazones como una fuente inagotable de perdón" (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 1997).

Mira un crucifijo. Ve el amor, el dolor, la sangre y la muerte de Jesús. Mira lo que Jesús hizo en nuestro lugar. "Él fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da la paz recayó sobre Él y por Sus heridas fuimos sanados. Todos andábamos errantes como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, y el Señor hizo recaer sobre Él las iniquidades de todos nosotros" (Is 53:5-6).

Amamos y expresamos el amor perdonando a los demás porque Jesús nos amó primero (ver 1 Jn 4:19). Acepta la gracia de perdonar recordando cuánto has sido amado y perdonado.

Oración:  Padre, por tu gracia decido perdonar todo a todos por los pecados cometidos contra mí.

Promesa:  "Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos" (Mt 18:35).

Alabanza:  Santiago no estaba de acuerdo con su pastor, pero se contuvo y oró por él.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 29 de noviembre de 2017.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.