En un poco más de dos semanas nos harán seis preguntas. Hemos estado orando y ayunando alrededor de treinta días en preparación para responder a estas preguntas y para tomar una gran decisión. Estas son las preguntas más desafiantes e importantes que se nos presentarán en la vida. En la Vigilia Pascual y el Domingo de Pascua, en cada Misa de todas las Iglesias Católicas del mundo, seremos invitados a renovar nuestras promesas bautismales. Esto significa ofrecer totalmente nuestras vidas a Dios y vivir, ya no más por nosotros mismos, sino por Él (ver 2 Co 5:15).

La clave de las promesas bautismales es la quinta y pregunta: "¿Crees en Jesucristo, Su Hijo único, nuestro Señor? Jesús es el único Camino al Padre (Jn 14:6), y Él es el único Que nos bautiza en el Espíritu (Mc 1:8). De esta manera, solo haciendo la quinta promesa bautismal podremos hacer la cuarta y la sexta. Y solo haciendo estas tres últimas promesas podemos hacer las primeras tres promesas y rechazar a Satanás, todas sus obras y todas sus promesas vacías.

Los santos (como Juan el Bautista) fue testigo de Jesús como Señor y Dios (Jn 5:33). Las obras de Jesús atestiguan más aún esta realidad (Jn 5:36). Aún más, el Padre, Quien mandó a Jesús, da testimonio del señorío y la divinidad de Jesús (Jn 5:37). También las escrituras dan testimonio de Jesús (Jn 5:39). A pesar de esto, hay más de cuatro mil millones de personas que no creen en Jesús como Señor y Dios. ¿Qué dirías cuando te preguntan: "crees en Jesucristo, Su Hijo único, nuestro Señor?" Si contestas "sí creo", ¿cómo vivirás tu nueva vida?

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 29 de noviembre de 2017.

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