¿podremos verlo?
"Sin embargo, cuando sus hermanos subieron para la fiesta, también él subió, pero en secreto, sin hacerse ver" (Juan 7:10).
Dentro de dos semanas a partir de hoy será el Viernes Santo y estaremos en medio de la celebración del Triduo; los tres días más sagrados del año. Nos encontramos en el umbral del glorioso tiempo de Pascua. Jesús se dirige hacia el festival de Su Resurrección, "pero en secreto, sin hacerse ver" (Jn 7:10). Una vez resucitado, Él "se mostró con otro aspecto" (Mc 16:12) y pocos le reconocieron. Una situación común para Jesús, pocas personas lo reconocieron en el momento de Su nacimiento en un establo (ver Lc 2:7), durante Su ministerio público (ver Jn 1:31), y en Su muerte salvadora (ver Mt 27:39ss). Hoy, pocas personas reconocen el Cuerpo y la Sangre de Jesús eucarístico.
Sin embargo, veremos, escucharemos y tocaremos a Jesús en este tiempo de Pascua si nos comprometemos con Él (ver Jn 18:37). "Porque Él se deja encontrar por los que no lo tientan, y se manifiesta a los que no desconfían de Él" (Sab 1:2). "Entonces buscarás al Señor, tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma" (Dt 4:29; ver también Jer 29:13-14).
Quince días a partir de hoy, durante la vigilia Pascual, decídete por un total y profundo compromiso de entregar tu vida a Dios al renovar tus promesas bautismales. Entonces, esta Pascua, verás a Jesús de una forma que te cambiará la vida.
Oración: Padre, quiero ver a Jesús.
Promesa: "El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos" (Sal 34:19).
Alabanza: José, un joven de 19 años se abstuvo de comer carne durante los cuarenta días de Cuaresma con el propósito de sentirse más cerca del Señor.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de noviembre de 2015.
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