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Domingo, 23 de noviembre de 2014

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Solemnidad de Cristo Rey


Exequiel 34:11-12, 15-17
1 Corintios 15:20-26, 28
Salmos 23:1-3, 5-6
Mateo 25:31-46

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Reflexiones Similares

a los pies del rey

"Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies" (1 Corintios 15:25).

El Antiguo Testamento describe el plan de Dios de poner sus enemigos como el estrado de sus pies (Sal 110:1). En los días del Antiguo Testamento, los reyes ponían sus pies encima de los cuerpos postrados de sus enemigos como una señal de sumisión. Los enemigos vencidos de Dios serán igualmente sometidos a su voluntad (1 Co 15:27-28).

En el Nuevo Testamento, los enemigos de Dios son descritos como humillados bajo los pies de Jesús (Mt 22:44). Jesús, en sí mismo Dios, murió en su cruz por todos sus enemigos (Rom 5:8). Él reina en su cruz como Rey crucificado (Jn 19:19).

Todos nosotros fuimos enemigos de Cristo Rey porque hemos vivido en pecado (Rom 5:10). Luego conocimos a Jesús como Salvador, Señor, Dios, y Rey, y nos arrepentimos de nuestros pecados. Llegamos hasta al pie de su cruz y quedamos sin palabras cuando supimos cuánto Jesús, Rey del universo, sufrió por amor a nosotros (Is 52:15). Nos humillamos a sus pies crucificados (Mt 22:44), y caímos a sus pies para adorarlo, darle gracias y glorificarlo (Lc 17:16).

El Rey Jesús lavó nuestros pies, ahora "ustedes también deben lavarse los pies unos a otros" (Jn 13:14). Nosotros lavamos los pies de Rey Jesús cuando damos de comer a los hambrientos, damos la bienvenida a un extranjero, visitamos los encarcelados, y consolamos los enfermos (Mt 25:35).

¿Has sometido todo al Rey Jesús? Entrégale todo. Coloca "todo bajo sus pies" (1 Co 15:27).

Oración:  Jesús, "Rey de los reyes" (Ap 19:16), me alegro de ser Tu siervo. "¡A Él sea el honor y el poder para siempre!"(1Tim 6:16).

Promesa:  "Porque así habla el Señor: ¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él" (Ez 34:11).

Alabanza:  ¡Alabanza a Jesús, el Rey de la Gloría, el resucitado Rey de los reyes y Señor de los señores! ¡Aleluya!

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de junio de 2014

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